Las prisas no son buenas...

Tengo pendiente pasar el premio "tu blog me encanta" a los diez blogs q mas me gustan, no se me olvida pero ahora quiero contar lo que me paso hace unos días.

Para mi eso de ir a la compra nunca ha sido una cosa pesada, no me gusta ir con prisas porque luego acabas comprando lo que no querías o no necesitabas. Cuando el bichito era pequeña me costaba mucho ir sola con ella porque entre el carrito, la cesta y si ya tenia que cargar con muchas bolsas se me podía ver haciendo malabarismos del super al coche que siempre estaba lejos. (menos mal que ahora me he pasado al carrito, además de aportar mi granito de arena en contra de las bolsas de plástico me simplifica mucho la tarea).
Pues bien, que me enrollo como una persiana, hace unos días me di cuenta que nos estábamos quedando sin champú, verdura para la comida de la peque y poca cosa más, así que al super que me fuí  convencida de que el bicho se iba a portar bien y me iba a dejar hacer la compra tranquila aunque fuera poca cosa. Ya desde que llegamos estaba mi niña rebelde pero empezó a empeorar y claro yo poniendo el turbo para que no me haga pasar un mal rato, cuando llegamos a la sección de perfumeria mi bichito estaba practicando una de sus ultimas habilidades adquiridas; formarme un numerito publico pero en toda regla, la gente mirando, la niña poseída por el espíritu quiero que me cojas y no quiero ir en este carro tan feo. Así que después de unos segundos mirando y mirando champú cojo uno casi al azar y nos vamos para casa.
La sorpresa llego cuando me duche, ya notaba yo el champú un poco raro, casi no hacia espuma pero yo como ultimamente parece que estoy en la luna me seco el pelo, me lo recojo y después de comer ya le digo a mi chico; este champú nuevo que he comprado no me gusta nada, me ha dejado el pelo fatal pero fatal. Respuesta de mi chico; Claro que te deja el pelo fatal porque te has lavado la cabeza con acondicionador. Moraleja: Las prisas nunca son buenas y los ataques de histeria de tu hija menos!