Aunque falte todavía para mi parto tengo que ir pensando en el plan de parto ya, y dandole forma.
Alguna vez he contado que aunque el parto de mi bichito fue el momento mas maravilloso de mi vida, no fue ni mucho menos como yo había soñado.
En primer lugar fue cesárea programada, yo luché y luché para que me dejaran intentar un parto natural pero en cuanto me dijeron que había riesgo tanto para mi como para la niña, ya no insistí mas.
Hacia menos de dos años que me habian quitado un mioma que me ocupaba todo el útero, estaba en el peor de los sitios, según los medicos, tenia una cicatriz muy grande y por eso no podia ser, esa fue mi primera espinita clavada.
Cuando ya me dejaron claro que seria cesárea me plantee lo del plan de parto, yo acaba de descubrir su existencia, ya estaba de 35 o 36 semanas creo recordar y me dio un poco de "apuro" redactar un escrito pidiendo cosas, ahora sé que me equivoque.
Intente hablar en varias ocasiones con la ginecóloga que me iba a practicar la cesárea pero como resulta que mi bicho nació en Agosto estuvieron "peleandose" para ver quien pringaba e iba ese día a hacerme la cesárea, incluso me dijeron que comprendiera que los medicos eran personas y que cada uno tenia su vida, que tenian vacaciones,a lo que yo respondí que lo entendía perfectamente pero que ni mi hija ni yo decidimos cuando era el momento de su nacimiento y que no estaba pagando un seguro medico para que ahora no me atendieran. Hasta el ultimo momento estuvieron toreandome un poco, me llamaron un martes a las 21:30 de la tarde para decirme que el jueves a las 8:00 de la mañana ingresaba para la cesárea, así que no me dio tiempo a hablar con nadie.
El Jueves cinco de Agosto llegué a la clínica a las 8:00 de la mañana como me habían dicho, después del papeleo y llevarme a la habitación me dijeron que en media hora venían a por mi. A las 9:10 me bajaban a quirófano y a las 9:35 ya tenia a mi bicho conmigo, aunque eso es un decir. Cuando la sacaron estaba dormida, la matrona me la enseño un microsegundo y me dijo que se la llevaba porque no lloraba, imaginaos como me quedé, no sé cuanto tiempo (a mi se me hizo eterno) y sin darme mas explicaciones, pasado un rato una enfermera me pregunto por la ropita, fui yo la que le pregunte como estaba y ya me dijo que estaba perfecta.
Me la enseño la matrona ahora dos segundos, me dijo que le diera un beso que se la llevaba a la habitación, le pedi, casi le suplique que no se la llevara y me ignoro completamente.
Cuando llegué a la habitación después de un rato (que se me hizo eterno no, lo siguiente) mi niña había pasado por todos los brazos de mi familia y la de mi marido, no es que me importe pero quería que las primeras personas a las que viera mi bicho fueramos su padre y yo, en la intimidad, diez minutos, no pedía mas.
Por eso esta vez pienso hacer el plan de parto y pienso pelear lo que haga falta para que dentro de lo que sea posible se respeten mis deseos, no quiero mas espinitas clavadas, quiero un parto intimo, bonito, quiero piel con piel nada mas nacer, quiero a mi marido conmigo y con mi hijo... ¿Estoy pidiendo demasiado?...
