Por fin...

Por fin hemos podido disfrutar de unos días de playa en condiciones. Llevábamos mas de un mes que no pisabamos la playa, mi bicho lloraba, decía todo el rato adios, le daba asquito la arena y cuando la acercabamos a la orilla lloraba todavía mas, así que decidimos no ir mas a la playa.
Pero desde hace unas semanas mi bicho veia una fuente o una piscina y quería tirarse de cabeza así que decidimos probar otra vez.
Parecía que me habían cambiado a mi bicho. En cuanto llegamos y vio el agua empezó a señalar con su dedito y a decir: miraaaaaaaaaaa, su palabra favorita ultimamente. Se baño mas de una vez encantada de la vida y cuando salimos y le pusimos un bañador seco la sentamos en la arena para que jugara y esta vez no es que le diera asco es que ha intentado comerse la arena (en alguna ocasión lo ha conseguido) todo el rato.
Una vez mas ella ha sido la que de alguna manera nos ha avisado de que ya estaba lista de bañarse, jugar en la arena y disfrutar de la playa.